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6 de agosto de 2008

Lamborghini Gallardo LP560-4



La aerodinámica ha mejorado a efectos de estabilidad, sobre todo a altas velocidades (a más de 120 Km/h se libera el spoiler). También mejora la refrigeración del motor con tomas de aire más grandes. Se ha rediseñado el difusor trasero y los bajos, la eficiencia aerodinámica es un 31% superior al modelo previo según la Marca.

El motor es un 5.2 V10 a 90º que utiliza inyección directa estratificada (FSI), eroga 560 CV a 8.000 RPM y un par máximo de 540 Nm a 6.500 RPM. Utiliza admisión variable y tecnología de apertura de válvulas variable. Son 40 CV más que antes y además es 20 kilogramos más ligero que su precedesor. Acelera de 0 a 100 en 3,7 segundos, de 0 a 200 en 11,8 segundos y su punta se cifra en 325 Km/h, superior a su precedesor.

Por si fuera poco, los ingenieros han conseguido reducir las emisiones y el consumo, un 18%, de modo que el mixto es de 13,7 litros/100 Km (antes 17 l/100 Km). El sistema de lubricación se ha cambiado para poder bajar el centro de gravedad y a la vez, que sufriendo fuertes aceleraciones laterales en circuito, no haya déficit de aceite en el motor.


La distribución de pesos es estupenda, pues el tren delantero soporta el 43% del peso y el trasero el 57%. La fuerza del motor se transmite a las 4 ruedas mediante una tracción total permanente de acoplamiento viscoso. El reparto habitual de par es 30% delantero y 70% trasero, que puede cambiar en cuestión de milisegundos. El diferencial trasero permite un deslizamiento del 45% y el diferencial delantero es autoblocante mediante gestión electrónica.

La transmisión robotizada/secuencial con levas de 6 velocidades es un 40% más rápida que antes en modo “CORSA” (el modo más brutal, para hacer salidas desde parado). El cambio manual sigue estando disponible, aunque los consumos homologados son superiores que con el sistema E-Gear (automático). Los retoques en la suspensión mejoran el comportamiento, el confort y la estabilidad cuando se conduce muy deprisa.

El LP560-4 se apoya en el asfalto gracias a unos neumáticos Pirelli PZero 235/35 ZR 19 delante y 295/30 ZR 19 detrás, diseñados para la ocasión. Para frenar tanto músculo italiano, cuenta con un potente equipo de frenos. Los discos delanteros perforados de 365mm y 8 pistones han sido firmados por Brembo, y en el eje trasero el diámetro es de 356mm y con 4 pistones. Opcionalmente, equipa frenos cerámicos de carbono que elevan el diámetro delantero hasta 380mm, ideal para extremistas.

La seguridad pasiva del vehículo evoluciona, teniendo en cuenta a los peatones en caso de atropello. La parte delantera se ha reforzado y han cambiado algunos materiales. Además cuenta con airbags delanteros y laterales de serie. Para terminar, el equipamiento de serie es rico: asientos deportivos, climatizador bizona, faros bixenón con luces DRL, asientos de cuero, sistema multimedia con USB… Del equipamiento opcional no digo nada que nos dormimos, hay mucho donde elegir.

En cuanto al diseño el frente se ve un poco mas agresivo pero los mayores cambios se ven en la parte trasera, me da la impresion de q los nuevos faroles traseros son muy similares a los del R8.