Pues bien, el protagonista del accidente que os mostramos en las fotos no tenía claro que tenía entre manos uno de los deportivos más exclusivos del mundo, porque, un día después de tener su Ferrari 458 Italia de 2011 en las manos, lo estampo contra el muro de una casa en Durban, Sudáfrica.
El conductor de 22 años, explicó el accidente de una manera bastante clara:
Algo falló en los frenos y en la dirección y no pude controlar el cochePero yo pregunto ¿Que probabilidad hay de que en un coche de 200.000 euros fallen los frenos y la dirección al mismo tiempo? Creo que es prácticamente nula, por lo que me inclino a pensar que el motivo del accidente es el de siempre, alta velocidad y poca experiencia al volante.
Vía | Wrecked Exotics
Autos deportivos chocados
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