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19 de marzo de 2014

El Saab Sonett II



Saab, con toda su legión de fans, nunca fue una marca como las demás, siempre eligió su propio camino (y curiosamente su perdición llegó cuando le obligaron a ser como las demás). Por ejemplo, ganó el rally de Monte-Carlo en 1962 y 1963, pero lo hizo con un 96 equipado con un 3 cilindros de 2 tiempos.

En los 50 y 60, Saab fabricó incluso un diminuto cupé, el Sonett (aunque la primera serie del Sonett fue un roadster) también equipado de un motor de 2 tiempos. Y por increíble que parezca, en medio de los enormes muscle car y sus sonoros V8, Saab consiguió colocar unos cuantos Sonett en Estados Unidos a una clientela ecléctica y sibarita. Ésta es la historia de una de esas unidades, una que siempre estuvo en manos de la misma familia. La joya de la familia.






Porsche 356 Gmünd



Porsche tiene una larga y complicada historia. Y determinar cual es el primer Porsche es una tarea ardua y más que complicada. Incluso a veces es mejor dejar las cosas como están y no andar jugando con el material para poder conseguir un titular... De todos modos, para los aficionados, el único y verdadero primer Porsche de producción es el 356 Gmünd.

En sus inicios como fabricante, los primeros modelos salieron de la granja familiar en el pueblo austriaco de Gmünd. De ahí salieron las 52 primeras unidades del 356, entre 1948 y 1949, antes de que Porsche se mudase a Zuffenhausen, cerca de Stuttgart. Su motor de 1.1 litros y 40 CV está muy alejado de lo que conocemos hoy en día, pero "¿si no fuera por este 356, cómo sería ahora el 911?" se pregunta Jeff Zwart en el vídeo. Para muchos, entre los que me incluyo, sigue siendo el Porsche más bonito de la historia y el instigador de fantástica aventura industrial.






El "primer Porsche" del museo Porsche no es "el primer Porsche"



Lío en la escena automovilística alemana. Hace dos semanas el CEO de Porsche descubría en el stand central del Museo Porsche un coche calificado como "Egger-Lohner electric vehicle, C.2 Phaeton model", de 1898 nada menos.

En la declaración oficial de los responsables de la marca se hablaba del hito de la recuperación, 116 años después, de un modelo tan importante para la historia de la marca, al tratarse del primer "coche diseñado y construido por Porsche", en el que "se pueden apreciar las marcas P1 dejadas por el propio Porsche para identificar su primer vehículo".

Pero dos semanas después a Porsche le ha explotado en las manos su propia historia, que se ha demostrado falsa, y a unos niveles bochornosos.












 Cuenta Autobild Klassic que el coche no es otra cosa que un Egger-Lohner tasado en unos 35.000€, y alterado por Porsche para que parezca lo que no es.

Pero profundicemos en la historia brevemente. La unidad exhibida por Porsche se trata de un Egger-Lohner que estuvo estacionado en Viena desde 1918 hasta que un coleccionista lo adquirió para tenerlo en un museo de Viena. Este contaba con fotografías del vehículo en su estado original.

No se sabe muy bien el cómo ni el por qué, pero Porsche decidió, de golpe, anunciar el hito de haber encontrado "tras 70 años desaparecido", el primer coche diseñado y fabricado por Porsche, y ejecutó la adquisición de este Egger-Lohner.

El coche estuvo "en proceso de restauración" un tiempo antes de aparecer en el museo. Para certificarlo como "el primer Porsche", la firma de Stuttgart mostraba orgullosa las marcas en diversos elementos del vehículo donde se podía leer la inscripción "P1", así como la placa de marca del vehículo, donde ponía "Lohner-System Porsche".

Pero los problemas de Porsche empezaron rápido. Varios historiadores acertaron a descubrir que todas las inscripciones señaladas por Porsche como "marcas originales de Ferdinand Porsche" para distinguir su primer vehículo aplicando el "P1" sobre él, habían sido realizadas durante el proceso de restauración. Vamos, un timo en toda regla, que puedes ver en esta foto.

También se modificó la placa del vehículo, donde en la original se podía leer claramente Egger-Lohner, sin la insignia que ahora luce. Y para completar la operación, los restauradores de Porsche incluyeron un cuadro de instrumentos inexistente en el Egger-Lohner original.



Lo pero de todo para Porsche es que le han pillado con las manos en la masa, alterando un vehículo de 1918 para hacerlo pasar por algo que no es. Como el presidente de la asociación histórica de automóviles alemana, Wolfgang Blaube, reconocía "si bien el coche emplea un motor Porsche, lo que está claro es que no se trata del primer Porsche, del P1, pues esto no es otra cosa que un Egger-Lohner con un motor eléctrico adaptado en algún momento de su vida".

Vamos, que no, que no se trata del famoso P1, aquel con el que Ferdinand Porsche disputó una carrera ganándola con 18 minutos de diferencia. Quién sabe si todavía existe o fue desguazado.

Pero más allá del hecho en sí de que el modelo mostrado no sea el P1 original está la flagrante mentira anunciada a bombo y platillo por Porsche, difundida con comunicados de prensa y publicidad, hablando sobre un coche alterado maliciosamente para que parezca lo que no es.

Mal Porsche. Muy mal.


Fuente es.autoblog.com

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