Imaginaos un BMW X5 preparado para la batalla, con una altura libre al suelo más generosa, imponentes defensas, neumáticos con huesos y calaveras al más puro estilo pirata y un tubo de escape por el que escupe llamas, literalmente. Bueno, pues existe y se llama Project X.
Todo empezó cuando los especialistas de FMU (Fluid Motor Union) recibieron el encargo de devolver a la vida un BMW X5 (E53) con motor 4.4 litros V8 de gasolina. El por entonces dueño abandonó el vehículo en sus instalaciones y FMU decidió hacer algo especial con él.
Con intención de crear un X5 escupefuego de asalto urbano, FMU se puso manos a la obra, empezando por instalar unos enormes neumáticos Dick Cepek sobre llantas Cragar de acero. Lo más llamativo de las gomas son las calaveras y los huesos tallados en su perfil.
Para aumentar la altura de la carrocería el preparador desarrolló un kit para elevar la suspensión del X5, aumentando la altura libre al suelo entre 2,5 y 5 centímetros. Además, el nuevo sistema de escape de acero inoxidable 304 con doble salida central es el responsable de las llamas.
A nivel exterior destaca una defensa para el frontal pintada de color negro, una placa también negra para proteger el radiador, una baca en el techo donde llevar la rueda de repuesto, un snorkel y un par de focos Hella.
Para acabar, la carrocería luce un color gris mate y por dentro algunos elementos se han pintado de color negro satinado, el mismo tono que los riñones de la parrilla frontal. La mala noticia es que FMU encontró un comprador para este Project X durante el proceso de creación.
Vídeo | Youtube
Fuente motorpasion.com
Érase una vez un Tesla Model S
¿Cómo describir esta imagen? Resulta difícil hacerlo, ya que el que os escribe ha de contener las arcadas. Érase una vez un Tesla Model S que fue horriblemente makeado por para Sergei Brin. Este hombre es accionista de Tesla y cofundador de Google, pues flaco favor le hace al valor de sus acciones.
No sé qué me parece peor: la pintura rosa, el escudo de Batman, las pestañas en los faros, las llamitas en el retrovisor, esa insignia lateral, las llantas con iconos de Google Chrome, la bendición papal que hace con la mano izquierda o las bat-aletas traseras. Es para sentarle en la silla eléctrica… (*)
Además, Brin conduce con unas Google Glass, el último invento que nos calzarán como necesidad universal en la navidad menos pensada. Esperad, podéis respirar. Ha sido una broma cachonda de la gente de Google por el Apri’s Fool Day, todo son vinilos y el coche es “restaurable”.
Pero al eléctrico Premium más exitoso del mundo le espera otro suceso lamentable, y es lo que le pasó en las cercanías de un restaurante de marisco californiano.
Una señora entrada en años, con 71 primaveras, conducía su Tesla Model S blanco por el aparcamiento del restaurante Lure Fish House, un viernes por la mañana. Iban otras tres personas con ella. Ella pisó el freno —o eso dice— y el coche decidió atravesar la pared.
No hay que lamentar daños personales, al otro lado de la pared no había nadie. Un camarero se acercó a recordarle a la conductora que el concepto de “Drive-in” es otra cosa, y no hay que tomárselo al pie de la letra. Ella dijo que el coche se aceleró solo, algo relativamente habitual en Estados Unidos.
Podría deciros que la mujer dijo que el Tesla de Sergei es cool y se planteaba tunear el suyo. El coche, al oírlo, decidió estamparse contra la pared para evitar que le hagan lo mismo. Quedaría gracioso, pero el accidente fue el 31 de marzo, y es anterior a la primera imagen.
Dios da pan a quien no tiene dientes. En fin.
NOTA: Cuando hablo de sentarle en la silla eléctrica, no hay que tomar mis palabras en un sentido literal. Hay que ahorrar energía.
Vía | Jalopnik, Xataka Android, PC Magazine
Senner Tunning
Siendo el día que es, primero de abril o April Fools’ Day (la versión yankee de nuestro Día de los Santos Inocentes), las novedades diarias del mundo del motor se convierten en inocentadas de todos los tipos y colores. Por ello, voy a abrir el baúl de las preparaciones para rescatar la última creación de Senner Tunning.
El preparador alemán presenta su visión propia del “alas de gaviota sin alas”, es decir, el Mercedes-Benz SLS AMG Roadster, que en variante descapotable pierde sus interesantes puertas. Lo que no pierde, eso sí, es el 6.2 litros V8 que convierte a este deportivo en una filarmónica al completo.
Por si no era suficiente con los 571 CV del modelo de serie, los alemanes de Senner han decidido darle un empujoncito al V8 para aumentar su potencia en 35 CV y el par motor máximo en 40 Nm. A estos niveles mucho no debe notarse, pero la potencia final queda en unos nada desdeñables 606 CV y el par máximo alcanza los 690 Nm, gracias principalmente a un nuevo sistema de escape de acero y filtros de aire de altas prestaciones.
Junto a la preparación mecánica, Senner Tunning añade nuevas llantas de aluminio de 20 pulgadas con gomas Hankook S1 Evo en dimensiones 255/30 y 295/25 (delante/detrás, respectivamente), y una nueva suspensión de tipo coilover firmada por KW y completamente ajustable (altura, compresión, rebote, etc…).
Vía | Serious Wheels
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